Carburo de silicio negro al 98% de 0-1 mm para ladrillos refractarios de carburo de silicio autoadheridos
Los componentes refractarios de carburo de silicio autoadheridos tienen ventajas como buena resistencia a altas temperaturas, resistencia a la corrosión química y propiedades mecánicas a altas temperaturas. La principal materia prima para este tipo de material refractario de carburo de silicio es una mezcla de 98% de polvo de carburo de silicio y partículas de carburo de silicio, generalmente de 0 a 1 mm de tamaño. Algunos fabricantes también eligen modelos como 0,2-1 mm y 1-2 mm . Los materiales refractarios de silicio refractario autoadherentes, como ladrillos refractarios, turbinas de carburo de silicio, cuerpos de bombas de carburo de silicio, etc., generalmente tienen un mejor rendimiento termodinámico integral que los materiales refractarios mezclados con nitruro de boro o corindón.
El excelente rendimiento de los ladrillos refractarios o componentes cerámicos que contienen carburo de silicio proviene principalmente de las materias primas de carburo de silicio, que se reflejan principalmente en los siguientes aspectos:
1. Mejorar la resistencia al choque térmico de los materiales de ladrillo: el carburo de silicio negro tiene estabilidad a altas temperaturas, lo que puede aumentar la resistencia al ciclo de frío y calor de los ladrillos refractarios, reducir el agrietamiento y la delaminación y mejorar el rendimiento refractario de los materiales de ladrillo.
2. Mejorar la resistencia mecánica de los ladrillos refractarios: el carburo de silicio negro tiene alta dureza y resistencia, lo que puede aumentar la resistencia a la compresión, la resistencia a la flexión y la resistencia al desgaste de los ladrillos refractarios y extender su vida útil.
3. Inhibición de la contracción por sinterización: el carburo de silicio negro tiene un bajo coeficiente de expansión térmica y un volumen estable a altas temperaturas, lo que puede compensar la contracción de otros componentes en los ladrillos refractarios y formar una estructura microporosa, mejorando la permeabilidad y la resistencia a la escoria del material de ladrillo.